El tipo único no es más que «una línea teórica muy valiosa». Con estas palabras, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, defendió ayer que la reforma fiscal del PSOE se limitará a plasmar los compromisos del programa electoral socialista…
Es decir, contemplará una reducción del número de tramos del impuesto y la convergencia del tipo del último tramo al tipo nominal del Impuesto de Sociedades. Pero en ningún caso se creará un tipo único.
«Fue Jordi Sevilla quien lanzó la idea del tipo único antes de que se escribiera el programa electoral». La propuesta contó con el apoyo de Rodríguez Ordóñez -como él mismo recordó-, pero finalmente «no se recoge en el programa, que sólo habla de la reducción de tramos, por lo que nosotros vamos a seguir esas líneas», destacó durante un almuerzo coloquio de la asociación Diálogo.
Por lo demás, la reforma del IRPF sólo incluirá algunas mejoras, por lo que no será «revolucionaria». Entre ellas, tal y como se comprometió el PSOE, habrá un aumento «significativo» del mínimo personal -que podría elevarse hasta los 12.000 ó 12.500 euros y tendría que actualizarse con la inflación-, una reducción del número de tramos del impuesto, la supresión paulatina de los dirigismos fiscales y la introducción de progresividad en las plusvalías, de forma que las pequeñas queden exentas y las grandes soporten tipos más altos, frente al sistema actual, en el que todas las plusvalías pagan el 15% independientemente de su volumen. También se aumentará el mínimo exento por hijo a cargo, corrigiendo además lo que el responsable de Hacienda denominó el «sistema inequitativo» de las deducciones por hijos.