El debat que s’intesifica ara amb una proposta revolucionària de tipus únic per a l’IRPF. El director de l’Oficina d’Economia de Presidència, Miguel Sebastián, assegura en un llibre publicat aquesta setmana que el model actual d’IRPF és ‘injusto, ineficiente, enormemente complejo, obsoleto e ineficaz en términos de recaudación’.
El debate sobre el futuro del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas sube de temperatura. El Gobierno se ha comprometido a reformar el impuesto el año que viene y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, inició hace varias semanas el debate público sobre cómo debe ser esta reforma proponiendo que se ‘suavicen’ las deducciones por fondos de pensiones y vivienda. Eso sí, se comprometió a que el Gobierno ‘no tomará ninguna decisión en contra de la opinión mayoritaria de la sociedad’.
El debate que se aviva ahora con una propuesta revolucionaria de tipo único para el IRPF. El director de la Oficina de Economía de Presidencia, Miguel Sebastián, asegura en un libro publicado esta semana que el modelo actual de IRPF es ‘injusto, ineficiente, enormemente complejo, obsoleto e ineficaz en términos de recaudación’.
Por ello, propone transformar el actual impuesto (que tiene cinco tramos, cinco tipos y un abigarrado rosario de deducciones por ahorro e inversión) y convertirlo en un impuesto con un sólo tipo de gravamen situado en el 30%, con un mínimo exento de 12.000 euros de renta, y en el que hayan desaparecido todas las deducciones.