Hacienda ve problemas en el manejo de los datos notariales Hacienda reconoce que la información notarial que le llega, en ocasiones, da problemas y tiene errores.
Los datos que los notarios deben enviar a efectos fiscales están en papel o en un CD y sólo en cinco comunidades autónomas funciona con fluidez la red e-notario de envío de información por vía telemática…
Los notarios están obligados a proporcionar a las Consejerías de Economía y Hacienda información sobre multitud de escrituras públicas en las que intervienen. Este envío de datos, cruciales para la inspección fiscal, deberían hacerlo a través de su plataforma informática corporativa, esto es, la red e-notario, que nació en el año 2000.
Sin embargo, según se desprende de los informes de la Inspección General del Ministerio de Economía y Hacienda sobre la actividad de las consejerías de Economía de las comunidades, en muy pocas -Galicia, Castilla y León, Cataluña, Murcia y Valencia-, funciona con normalidad. En otras -Aragón y Madrid- su uso es ocasional o incipiente.
En el resto, la red e-notarios está inédita o no se usa. Así el manejo de la información ocasiona no pocos problemas.
La información notarial sirve a las administraciones tributarias para descubrir a contribuyentes que no declaran por impuestos como los de transmisiones patrimoniales o sucesiones y donaciones. También es útil para comprobar el valor declarado por los contribuyentes en operaciones de compra de inmuebles.
Precisamente, desde ayer y hasta el viernes, tiene lugar en Madrid el Congreso Internacional del Notariado donde, entre otros, analizarán el papel del documento notarial como instrumento de desarrollo en la sociedad.
Ahora bien, el control tributario de la información notarial no está funcionado por igual en todas las comunidades autónomas. En Asturias, por ejemplo, pese a que existe la obligación a suministrar información por vía telemática a la autoridad tributaria ‘no consta que ello se haya traducido en la entrega de información por medios informáticos que haya podido servir de base para la actuación de la inspección’ afirma el informe de Hacienda, quien concluye que ‘han seguido utilizándose los instrumentos informativos tradicionales en soporte papel’.
Algo parecido ocurre en Cantabria, donde ‘durante el año 2006 ha estado inédita la utilización de la red enotario o plataforma que podría permitir su relación con la comunidad autónoma para el envío electrónico de escrituras y de documentos’.
No obstante, en esta comunidad, la información notarial que sí se recibe en Hacienda no se trata informáticamente, por lo que no se ha usado.
En Galicia, el problema también parece estar en la propia Administración. Aquí sí ha estado en funcionamiento la red e-Notario y cada mes, los fedatarios han enviado puntualmente los datos. Sin embargo, la inspección concluye que ‘el aprovechamiento, como herramienta de selección de contribuyentes, no es satisfactorio’.
Algo que se achaca a ‘la falta de cumplimentación de datos (DNI y sujeto pasivo) o errores de grabación en la referencia catastral o en el número de protocolo notarial. En Madrid, la inspección de Hacienda concluye que ‘existen problemas con la red e-notario’ porque ‘avanza con lentitud’, pues no todos los notarios lo han instalado.
El hecho de que la información que los notarios deben remitir a las autoridades fiscales llegue por internet puede ser sinónimo de fluidez, pero no necesariamente de buen funcionamiento.
En comunidades autónomas como la de Aragón, donde sí hay uso de la red e-notario aunque sea con carácter ocasional, el inspector admite en su informe ‘la problemática del tratamiento de la información facilitada’ debido a ‘inconsistencias en la información’.
Entre esas ‘inconsistencias’ se enumeran situaciones como el que en negocios bilaterales aparezca un solo interviniente, o que se informe de la venta de unas acciones sin identificar la sociedad afectada.
Asimismo, se envían documentos a la administración en los que aparecen enumerados varios inmuebles, pero todos ellos con la ismareferencia catastral.
En cuanto a la atribución de competencias que figura en los índices notariales, el inspector de Aragón afirma que ‘no es demasiado fiable’ y señala como ejemplo el hecho de que se comunique como competencia de una comunidad autónoma las compraventas de inmuebles situados en otra comunidad.
Asimismo, el inspector de Hacienda afirma que ‘las dificultades se acrecientan en escrituras complejas, con varias convenciones y múltiples otorgantes’.